VÍCTIMAS INCONSCIENTES DE LA MANIPULACIÓN


El objetivo del manipulador es conseguir la voluntad de la otra persona para tener poder.

Constantemente estamos sometidos a la manipulación, empezando por los estereotipos que se han creado de la persona ideal, imágenes en revistas, historias de personajes que supuestamente tienen vidas perfectas, cuyo objetivo es llevarnos a consumir cosas y en el proceso nuestra autoestima se ve aplastada.
Existe la manipulación en la pareja, el trabajo, con las amistades, en cualquier lugar donde haya relaciones interpersonales y alguno quiera tener el poder.

  • Para obtener la atención es carismático, solícito, se presenta como el salvador.
  • Son muy seductores.
  • Se camuflan comportándose de la manera como lo hace su presa para generar empatía.
  • Se victimiza y te culpa de lo que le sucede para tener control.
  • Golpea tu autoestima.
  • Se comunica de manera confusa.
  • Al manipulador no le gusta perder su presa y amenaza.
  • Culpa a los demás, evade responsabilidades, cambia de opinión según la situación, siembra cizaña, falsea los datos o expone a su conveniencia, además es egocéntrico.
  • Tiene miedo a fracasar pero no lo reconoce y por eso recurre a estrategias para salirse con la suya.
  • Con él todo vale porque es manipulador y eso hace que imponga su visión ante el mundo sin importarle las opiniones o sentimientos de los demás.
  • Disfrutan sus actos y se llaman a si mismos estrategas en lugar de manipuladores.

Tipos de manipuladores

El dominador/despótico

El irresponsable

El simpático

El de perfil bajo

El profeta

El seductor

El generoso

El culto

El explosivo

El desvalido

El dependiente

El enfermo

El cizañoso

El perverso

¿Cómo identificar a un manipulador?

Siempre tienen la razón porque solo su punto de vista es el correcto y por eso imponen sus reglas.

Hacen creer a los demás que son perfectos y que el resto debe imitarlos.

No soporta la crítica y cuando alguien los enfrenta, niegan la evidencia.

Tienen doble discurso.

Mientras dicen una cosa, sus actitudes o actos son opuestos.

Utilizan halagos, hacen regalos y dan atenciones a todos para quedar bien.

Son especialistas en hacer sentir culpa.
Si no cumple sus peticiones, les agrada maltratar psicológicamente minimizando a la persona manipulada.

El hombre manipulador amenaza a su pareja con complicarle la existencia si desea terminar la relación.

Un manipulador se vuelve dócil cuando logra su objetivo, pero esa conducta apenas dura horas o máximo un día.

Culpa a los demás en nombre del vínculo familiar, de la amistad, del amor, de la conciencia profesional.

Pone en duda las cualidades, la competencia y la personalidad de los demás; critica sin parecer que lo hace, desvaloriza y juzga.

No tiene en cuenta los derechos, las necesidades y los deseos de los demás.

Síntomas de ser manipulado.
La negación del malestar.
Pérdida de entusiasmo.
Sensación de carencia o vacío.
Cambios intensos de estado de ánimo.
Dudar de los pensamientos o las decisiones.
Depresión.
Cuando te sientes obligado a hacer cosas que no quieres.
Te da culpa decir no.
Temor a ser auténticos.
Aparecen síntomas físicos leves de estrés, como gastritis, erupciones en la piel, etc.

¡Observa tus emociones!

Establece un límite adecuado.
No permitas que la persona en cuestión te robe la paz.

Cuestiónate

¿Qué estoy haciendo en una relación de este tipo?
¿Por qué no me retiro y ya?
¿Estoy teniendo algún tipo de beneficio de estar aquí?

El mayor manipulador es una víctima con derecho.

Yo manipulo, tú manipulas, él manipula.
Todos manipulamos alguna vez

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