CAMINO A LA MOTIVACIÓN


Para salir adelante no basta con tener buena voluntad.

Es natural que en algunos momentos de la vida nos sintamos desanimados ante lo que nos está sucediendo, una cadena de eventos difíciles como:
Tener frustración al no haber alcanzado una meta, abandonar nuestros sueños, un divorcio o separación, falta de salud física y emocional, inseguridad, problemas económicos y perder el empleo, entre otros, nos llena de temores, algunos reales y otros no tanto, nos hace suponer que las cosas no van a cambiar, estamos sin saber que hacer, pensando que no somos capaces de salir adelante.
Es probable que todo esto nos lleve a tener una baja autoestima haciendo poco objetiva la opinión que tenemos de nosotros mismos, que tengamos una visión fatalista hacia el futuro, que seamos poco entusiastas, con negatividad y nos volvemos autocompasivos.
Nos paralizamos esperando que algo grande suceda y cambie nuestra suerte.

“Así puede pasar una vida entera”

No es cierto que una persona sea indeseable o un completo inútil.
Es fácil llegar a autocríticas destructivas que fortalecen los pensamientos pesimistas, pues hacer cambios internos profundos requiere un esfuerzo que alguien en depresión prefiere no asumir.
Jugar el papel de víctimas solo empeora las cosas, por ello es importante superar esos momentos y no perder de vista que somos nosotros los responsables de generar nuestro bienestar en la vida.
Para tener grandes cambios, necesitamos estar motivados y ser disciplinados.
Tenemos la creencia equivocada que algo sucederá diferente y entonces sí haremos las cosas, esto no es así.
La motivación nace de una necesidad, no llega a nuestras vidas por arte de magia, la provocamos a través de la acción y es necesario mantenerla para lograr los objetivos.
Si quieres motivarte para encontrar un empleo, tener pareja, bajar de peso, hacer ejercicio o en cualquier otra área de tu vida.

El “para qué” es el principio.

Necesitamos tener muy claras nuestras metas y a dónde queremos llegar.

¿Cuáles son los beneficios que obtendremos de esto?
Tenemos un proyecto claro o ¿es tan solo una buena idea sin aterrizar?
¿Estamos dispuestos a pagar el precio de esforzarnos lo suficiente por ello?
¿Cuáles son las herramientas con que contamos?

• Habilidades
• Fortalezas
• Recursos
¿Cuales son los obstáculos o debilidades?
¿Cuánto tiempo le vamos a dedicar?

¡Postergar no es opción!

El siguiente paso es la acción

• ¿A qué personas hay que recurrir?
• ¿Qué pasos tenemos que dar para empezar a lograr nuestros objetivos?
• ¿Se requiere algún tipo de apoyo?
• ¿Necesitas capacitación extra?
• Hoy a través de Internet la información es gratuita.
• La competencia en todas las áreas es cada vez mayor de ahí la importancia de dar lo mejor de ti.
• Ponte metas definidas y a corto plazo.

Procura ser objetivo con la realidad.

Si hay metas y expectativas demasiado elevadas e inalcanzables lo que buscas no es motivación para salir adelante en la vida, esperas una justificación para decirte el porque no alcanzas tus sueños.

Los pequeños y grandes logros que vayas teniendo a lo largo del camino, son los que te darán la motivación que estás buscando, solo experimentando el bienestar lograras sentir la fuerza que requieres para salir adelante.

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