EL VALOR DE LA AMABILIDAD


A todos o por lo menos a la mayoría de nosotros nos han dicho que debemos ser amables con los demás, debemos darles un trato respetuoso y ser ‘buena onda’ con todos. Sin embargo, ¿Te has preguntado el por qué? ¿Qué beneficios me trae el ser amable? ¿Qué sucedería si no lo hiciera así?

Por eso, en esta ocasión quiero nombrarte algunos de los beneficios que obtienes al ser amable con la gente que te rodea. Antes que nada, debemos dejar en claro que el ser amable es una actitud que nace espontáneamente, de forma natural, sin ningún tipo de interés, más que ese, el de ser agradable y respetuoso con la otra persona.

Si bien, no somos amables para obtener algún beneficio, el serlo nos trae varios sin necesidad de buscarlos. Cuando eres amable con los demás logras relaciones personales, laborales o sentimentales mucho más sólidas, ya que de esta forma demuestras el interés y afecto que tienes con la persona en cuestión; recuerda que una acción vale más que mil palabras.

Esto nos lleva al siguiente punto, el ser amable no es hablarle ‘bonito’ o con ciertas palabras a otra persona solamente, la amabilidad viene en paquete completo: palabras + acción. No vale de nada decir palabras sin fundamento o decir palabras que al final no se verán reflejadas en una acción. Aquí es donde entra la coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos. Cuida siempre ser íntegro entre tus pensamientos y acciones.

Sin duda, otro de los beneficios que te otorgará el ser amable son: las relaciones públicas. No hay mejor manera de crear contactos que la amabilidad, ya que con este tipo de actitudes demuestras la honestidad e integridad que posees como individuo. Es por ello que no debes descuidar este punto en tu ámbito laboral, ya que te dará muchos puntos extra en tu carrera profesional.

Recuerda, ser amable es una habilidad que puedes adquirir en el momento en el que tú lo desees, sólo basta con que así lo quieras y empieces a aplicarla en tu vida diaria. www.adrianaparamo.com

VÍCTIMAS INCONSCIENTES DE LA MANIPULACIÓN


El objetivo del manipulador es conseguir la voluntad de la otra persona para tener poder.

Constantemente estamos sometidos a la manipulación, empezando por los estereotipos que se han creado de la persona ideal, imágenes en revistas, historias de personajes que supuestamente tienen vidas perfectas, cuyo objetivo es llevarnos a consumir cosas y en el proceso nuestra autoestima se ve aplastada.
Existe la manipulación en la pareja, el trabajo, con las amistades, en cualquier lugar donde haya relaciones interpersonales y alguno quiera tener el poder.

  • Para obtener la atención es carismático, solícito, se presenta como el salvador.
  • Son muy seductores.
  • Se camuflan comportándose de la manera como lo hace su presa para generar empatía.
  • Se victimiza y te culpa de lo que le sucede para tener control.
  • Golpea tu autoestima.
  • Se comunica de manera confusa.
  • Al manipulador no le gusta perder su presa y amenaza.
  • Culpa a los demás, evade responsabilidades, cambia de opinión según la situación, siembra cizaña, falsea los datos o expone a su conveniencia, además es egocéntrico.
  • Tiene miedo a fracasar pero no lo reconoce y por eso recurre a estrategias para salirse con la suya.
  • Con él todo vale porque es manipulador y eso hace que imponga su visión ante el mundo sin importarle las opiniones o sentimientos de los demás.
  • Disfrutan sus actos y se llaman a si mismos estrategas en lugar de manipuladores.

Tipos de manipuladores

El dominador/despótico

El irresponsable

El simpático

El de perfil bajo

El profeta

El seductor

El generoso

El culto

El explosivo

El desvalido

El dependiente

El enfermo

El cizañoso

El perverso

¿Cómo identificar a un manipulador?

Siempre tienen la razón porque solo su punto de vista es el correcto y por eso imponen sus reglas.

Hacen creer a los demás que son perfectos y que el resto debe imitarlos.

No soporta la crítica y cuando alguien los enfrenta, niegan la evidencia.

Tienen doble discurso.

Mientras dicen una cosa, sus actitudes o actos son opuestos.

Utilizan halagos, hacen regalos y dan atenciones a todos para quedar bien.

Son especialistas en hacer sentir culpa.
Si no cumple sus peticiones, les agrada maltratar psicológicamente minimizando a la persona manipulada.

El hombre manipulador amenaza a su pareja con complicarle la existencia si desea terminar la relación.

Un manipulador se vuelve dócil cuando logra su objetivo, pero esa conducta apenas dura horas o máximo un día.

Culpa a los demás en nombre del vínculo familiar, de la amistad, del amor, de la conciencia profesional.

Pone en duda las cualidades, la competencia y la personalidad de los demás; critica sin parecer que lo hace, desvaloriza y juzga.

No tiene en cuenta los derechos, las necesidades y los deseos de los demás.

Síntomas de ser manipulado.
La negación del malestar.
Pérdida de entusiasmo.
Sensación de carencia o vacío.
Cambios intensos de estado de ánimo.
Dudar de los pensamientos o las decisiones.
Depresión.
Cuando te sientes obligado a hacer cosas que no quieres.
Te da culpa decir no.
Temor a ser auténticos.
Aparecen síntomas físicos leves de estrés, como gastritis, erupciones en la piel, etc.

¡Observa tus emociones!

Establece un límite adecuado.
No permitas que la persona en cuestión te robe la paz.

Cuestiónate

¿Qué estoy haciendo en una relación de este tipo?
¿Por qué no me retiro y ya?
¿Estoy teniendo algún tipo de beneficio de estar aquí?

El mayor manipulador es una víctima con derecho.

Yo manipulo, tú manipulas, él manipula.
Todos manipulamos alguna vez

ROMPIENDO LOS LÍMITES QUE TE IMPIDEN LLEGAR AL ÉXITO


De pronto te sientes caminando en círculos y no llegas a ningún lado?
Llegas hasta cierto punto y no puedes avanzar?

 

Es común que cuando alcanzamos un nivel que nos presenta retos mayores a los cuales no estamos acostumbrados nos empecemos a sentir abrumados, llenos de dudas y que no sepamos que hacer, perdemos la brújula por un tiempo.
Estamos muy mal acostumbrados a llamar fracaso a cualquier tropiezo.

 

Todos hemos enfrentado diversas situaciones a lo largo de nuestra vida, los resultados que hemos tenido han sido con mucho, una consecuencia a la actitud que tenemos para enfrentar la adversidad.
Existen personas que tienen el hábito de quedarse pasivos, atemorizados, esperando que otros resuelvan sus conflictos y hacen lo mismo esperando resultados diferentes, se quedan prisioneros de sus propias limitaciones.
Otros se dan a la tarea de buscar nuevas alternativas cuando deben tomar decisiones y actuar; no se quedan con un no por respuesta, se motivan cada día para ser mejores, inspiran a quienes les rodean, son disciplinados, reconocen la importancia de tener un propósito definido de vida y lo llevan a cabo, se  comprometen con su bienestar, persiguen sus sueños, confían en si mismos y en sus capacidades.
No renuncies a tu proyecto, el desánimo es un proceso pasajero que estará solamente hasta que te acostumbres a enfrentar lo nuevo, implementes nuevas estrategias y alternativas.
Recuerda que la decisión acompañada de la disciplina obra milagros.

Aprende a pedir ayuda de aquellos que la lograron llegar a la meta.

Ten tolerancia para superar la frustación, que es capaz de romper los sueños y de convertir una actitud positiva en negativa y un estado de poder en un estado de desamparo.
No te dejes abrumar por pequeñeces. Todos los triunfadores han llegado a saber que el éxito está oculto al otro lado de la frustración.
Supera la sensación de rechazo.
Cuando te sientes no apreciado lo que hay detrás es tu propio juicio, no hay nadie que le caiga bien a todos, deja de juzgarte y sigue caminando. Cuantas más negativas recibas, más habrás aprendido y más cerca te encontrarás de tu objetivo.
No permitas que las presiones financieras te agobien.
Hay que saber tomar y saber dar, saber ganar y saber ahorrar.
Cualquier persona exitosa sabe que al principio no se gana mucho dinero, primero hay que crear un prestigio, clima de confianza y mostrar que lo que haces tiene un valor agregado.
Si realmente estas comprometido el dinero no será una barrera.

No llames fracaso a tus errores utilizalos como experiencia, elige pensamientos ilimitados.

¿Cuál es la consecuencia de unos pensamientos limitados?
Pues una vida limitada. Tu eliges

PENSAR DEMASIADO


Pensar demasiado produce muchas consecuencias adversas, nuestro estado de ánimo empeora porque promueve los pensamientos y sentimientos más negativos, no nos ayuda a encontrar la solución a los problemas pero sí acaba con las ganas de intentar solucionarlo.

Con este hábito, solo se consigue un enfoque distorsionado y pesimista de la vida.
¿Pasas de una idea a otra en constante cuestionamiento? 

¿Vives rumiando el pasado, lo que pudo haber sido y no fue, sin llegar a una solución?
A menudo darle vueltas a los pensamientos nos lleva a caer en la melancolía quizá poniendo nuestra atención en amores del pasado, en las obsesiones, con lo que debería ser, en las fobias, evitando lo que nos causa miedo, en las depresiones y en última instancia en sentimientos y pasiones que a veces nos impiden hacer todo lo que deseáramos, porque perdemos el tiempo.
Para la mente es agotador pensar sin parar y puede provocar dolores de cabeza o migrañas.
Además de cansarnos a nosotros mismos pensar demasiado tiene otros inconvenientes.
• Vivimos en una eterna ensoñación.
• Nos fugamos de lo que nos duele, jugando en internet, viendo la televisión, o metiendonos en problemas.
• Vivimos la vida de otros.
• Nos convertimos en personas improductivas.
• La vida pasa y con ella aquellos que no solo piensan, sino que actuan.
Las oportunidades aparecen todos los dias siempre y cuando estemos dispuestos a tomarlas además de cambiar nuestra actitud.
 
Todo problema tiene su solución.

“Una colección de pensamientos debe ser una farmacia donde se encuentra remedio a todos los males.”   Voltaire
En lugar de tener pensamientos que nos atormenten, debemos buscar soluciones, pues no son las ideas sino las acciones lo que cambia nuestro entorno.
Las personas que son realmente felices tienen la capacidad de distraerse y concertarse en actividades agradables.

  • Aprende a relajarte.
  • La meditación es un buen camino, escucha música, haz deporte.
  • Esta es tu vida y tu puedes llevarla a donde quieras.

4 CARACTERÍSTICAS ÚNICAS DE MAMÁ


El rasgo más sublime de la naturaleza le pertenece a las mamás: la mujer es portadora de vida, sólo ella tiene este privilegio. Es por eso que, junto a dicha capacidad de engendrar, se le ha sido concedido un paquete de virtudes, valores y destrezas que la fortalecen para ejercer a plenitud su función.

No es sencillo seleccionar sólo 4 características que hagan a las mamás únicas e irremplazables, sin embargo resaltamos las siguientes:

Una madre es comprensión: sus palabras calman, sus caricias sanan y sus besos reconfortan. Nadie conoce mejor a sus hijos que su propia madre; ella tiene la capacidad de entender los distintos factores que influyen en su estado de ánimo y comportamiento. El alto nivel de percepción de una madre, desarrollado por ese fuerte vínculo que hay con el hijo, la hace en definitiva, la portadora por excelencia del valor de la comprensión.

Una madre es responsabilidad: una madre vela por el bienestar de sus hijos y de su hogar cueste lo que le cueste, asume su rol con entereza, cumple con sus deberes y reconoce la gran responsabilidad que se la ha sido asignada de educar seres humanos para el bien de este mundo.

Una madre es paciencia: paciente ante las situaciones más complicadas de la vida, paciente ante los conflictos naturales que se presentan en el núcleo familiar, paciente ante las incansables enseñanzas para hacer de sus hijos personas íntegras y valerosas: obra que realizará sin tregua durante años y que tal vez nunca verá terminada. Una madre vive la paciencia en su máxima expresión.

Una madre es amor: el amor a los hijos es único y particular, incondicional, transparente, carente de egoísmo y de ambición personal. Por este amor la madre desafía hasta sus propias capacidades y realiza actos verdaderamente increíbles para proteger o beneficiar a los hijos.

El amor es el principio y el fin de los valores humanos, porque amor no significa sacrificio sino donación, no significa rencor sino perdón, no significa egoísmo sino tolerancia, amor es… MADRE.

¡Disfruta ser mamá! www.adrianaparamo.com

SÍNDROME DESAMPARO ADQUIRIDO


Cuando la persona o animal sufre fracasos en la vida en cierto aspecto, la persona siente un temor de seguir intentando un posible logro y abandona el deseo de intentar hacerlo nuevamente, esto se conoce como el desamparo aprendido, teoría desarrollada por Martin Seligman, conocido como el padre de la psicología positiva.
Una persona que desde su más tierna infancia está sometida a una gran cantidad de agresión, descalificación, frustración y falta de afecto, adquirirá una sensación de incompetencia que le acompañará el resto de su  vida y este será el ingrediente principal para que dicha persona se de por vencida antes de intentar tener logros.
La vida humana, dependiendo de la actitud con que se enfrente y de nuestra manera de relacionarnos con el mundo, puede ser una sucesión de experiencias hermosas, nutritivas y significativas que nos permitan alcanzar plenitud y paz. También es posible que esas experiencias resulten frustrantes, dolorosas y desalentadoras.
Que sea de una manera o de otra depende de causas diversas que pueden ser de tipo biológico, psicológico o cultural. Las predisposiciones innatas de corte genético pueden degenerar en limitaciones de la capacidad funcional física o mental; los aspectos sociales o políticos, pueden hacer que nos veamos envueltos en grandes carencias de recursos necesarios para sobrevivir o en guerras que reduzcan al mínimo la calidad de vida.

Aquí, sin embargo, se hará referencia a un tercer factor, el psicológico, como agente causal principal para la reducción del éxito y la felicidad. En especial, se hará referencia a una categoría, concepto o constructo psicológico que se dado en llamar: “desamparo adquirido”.
En términos generales, el desamparo es considerado un pesar, una enfermedad, una maldición de gran potencia limitante. Puede decirse que es un estado en el que se ven debilitados o extinguidos, el amor, la confianza, el entusiasmo, la alegría y la fe.

Es una especie de frustración e impotencia, en el que se suele pensar que no es posible por ninguna vía lograr una meta, o remediar alguna situación que se estima negativa. Es una manera de considerarse a la vez: atrapado, agobiado e inerme.
Desamparo no es ni decepción, ni desesperación.

 

La decepción es la percepción de una expectativa defraudada, la desesperación es la pérdida de la paciencia y de la paz, un estado ansioso, angustiante que hace al futuro una posibilidad atemorizante. La desamparo, por su parte, es la percepción de una imposibilidad de logro, la idea de que no hay nada que hacer, ni ahora, ni nunca, lo que plantea una resignación forzada y el abandono de la ambición y del sueño. Y es justamente ese sentido absolutista, lo que le hace aparecer como un estado perjudicial y nefasto.

 

Para superar la Desamparo adquirido, es necesario:

 

  • Comprender que se trata de una percepción y no de una realidad.
  • Asumir que todo pasa y que cada día es nuevo, y está lleno de posibilidades y potencialidades.
  • Busca formas creativas de abordar la situación valorada como amenaza.
  • Apoyarse en personas que tengan otros recursos que usted no posea.
  • Reevaluar o reconceptualizar la situación en busca de ángulos positivos.
  • Aceptar, adaptarse y esperar un mejor momento para actuar, si considera que realmente nada puede cambiarse aquí y ahora.
  • Centrarse en los recursos, dones y talentos, en vez de enfocarse en el problema o en sus posibles consecuencias negativas.
  • Busca en tu historia los momentos en que has superado situaciones similares.
  • Define la acción. No te enredes. Define una estrategia y da un paso a la vez para salir del problema.

EL PROFESIONALISMO TE LLEVA AL ÉXITO


¿Cuántas veces has contratado los servicios de una persona y resulta que su desempeño no es lo que esperabas?

Te puedes sentir molesto, defraudado, abusado, no permitas que nadie sienta eso con respecto a ti.

Uno de los grandes errores que comentemos en el área laboral es descuidar los detalles, es importante recordar que la mejor publicidad va de boca en boca si dejas una mala impresión en quienes te contratan, te será difícil adquirir prestigio.

Los malos hábitos relacionados con el fracaso como:

  • Postergar
  • Ser impuntual
  • Esperar que otros hagan el trabajo por ti
  • Dejar las cosas para el último minuto te sabotean
  • Condicionan
  • Reducen tu potencial

La determinación te lleva a encontrar el camino que quieres seguir.

El profesionalismo no sólo se trata de ponerse un traje caro o subir al peldaño superior de la escalera corporativa.

El profesionalismo es la culminación de la apariencia, las acciones y tomar las decisiones correctas cuando más importa. Actuar de forma profesional en el lugar de trabajo, determina dónde quieres llegar e imita las acciones de aquellos que lo han logrado con respeto y dignidad.

Tener la profesionalización de tus ideas, hará que dejen de ser un sueño para convertirse en una realidad.
El éxito es concretar los sueños y metas vitales que tenemos, y no se alcanza solo deseándolo o imaginando, se requiere acción y utilizar las capacidades.

Cuando hablamos del talento humano cada persona tiene una idea de que es, por lo regular pensamos en el área laboral, poco reflexionamos acerca de que es el vehículo que nos permite realizar nuestros sueños.
El talento es todo aquello  que una persona sabe hacer bien. Entre los básicos se encuentran la perseverancia, empatía, liderazgo, comunicación, prudencia, disciplina, entre otros.

Tú, tienes muchas capacidades con las que puedes haces grandes cosas, descubrirlas y aprender a desarrollarlas al máximo, es vital para tener una vida plena y satisfactoria.
Cualquier cosa que se hace con pasión es mejor manera de obtener buenos resultados.

Esta es tu vida no la desaproveches.

Persigue tus sueños, y verás como tu talento florece como nunca lo había hecho.
 
Establece  un proyecto de vida definido describe con detalle cuales son tus habilidades y defectos, fortalece tus áreas de oportunidad

Haz una lista de los recursos humanos, intelectuales y materiales con que cuentas.

¿Cuáles son tus metas a corto, mediano y largo plazo?

¿Qué acciones concretas tienes planeadas?

Establece fechas límite y apégate a ellas.

CAMINO A LA MOTIVACIÓN


Para salir adelante no basta con tener buena voluntad.

Es natural que en algunos momentos de la vida nos sintamos desanimados ante lo que nos está sucediendo, una cadena de eventos difíciles como:
Tener frustración al no haber alcanzado una meta, abandonar nuestros sueños, un divorcio o separación, falta de salud física y emocional, inseguridad, problemas económicos y perder el empleo, entre otros, nos llena de temores, algunos reales y otros no tanto, nos hace suponer que las cosas no van a cambiar, estamos sin saber que hacer, pensando que no somos capaces de salir adelante.
Es probable que todo esto nos lleve a tener una baja autoestima haciendo poco objetiva la opinión que tenemos de nosotros mismos, que tengamos una visión fatalista hacia el futuro, que seamos poco entusiastas, con negatividad y nos volvemos autocompasivos.
Nos paralizamos esperando que algo grande suceda y cambie nuestra suerte.

“Así puede pasar una vida entera”

No es cierto que una persona sea indeseable o un completo inútil.
Es fácil llegar a autocríticas destructivas que fortalecen los pensamientos pesimistas, pues hacer cambios internos profundos requiere un esfuerzo que alguien en depresión prefiere no asumir.
Jugar el papel de víctimas solo empeora las cosas, por ello es importante superar esos momentos y no perder de vista que somos nosotros los responsables de generar nuestro bienestar en la vida.
Para tener grandes cambios, necesitamos estar motivados y ser disciplinados.
Tenemos la creencia equivocada que algo sucederá diferente y entonces sí haremos las cosas, esto no es así.
La motivación nace de una necesidad, no llega a nuestras vidas por arte de magia, la provocamos a través de la acción y es necesario mantenerla para lograr los objetivos.
Si quieres motivarte para encontrar un empleo, tener pareja, bajar de peso, hacer ejercicio o en cualquier otra área de tu vida.

El “para qué” es el principio.

Necesitamos tener muy claras nuestras metas y a dónde queremos llegar.

¿Cuáles son los beneficios que obtendremos de esto?
Tenemos un proyecto claro o ¿es tan solo una buena idea sin aterrizar?
¿Estamos dispuestos a pagar el precio de esforzarnos lo suficiente por ello?
¿Cuáles son las herramientas con que contamos?

• Habilidades
• Fortalezas
• Recursos
¿Cuales son los obstáculos o debilidades?
¿Cuánto tiempo le vamos a dedicar?

¡Postergar no es opción!

El siguiente paso es la acción

• ¿A qué personas hay que recurrir?
• ¿Qué pasos tenemos que dar para empezar a lograr nuestros objetivos?
• ¿Se requiere algún tipo de apoyo?
• ¿Necesitas capacitación extra?
• Hoy a través de Internet la información es gratuita.
• La competencia en todas las áreas es cada vez mayor de ahí la importancia de dar lo mejor de ti.
• Ponte metas definidas y a corto plazo.

Procura ser objetivo con la realidad.

Si hay metas y expectativas demasiado elevadas e inalcanzables lo que buscas no es motivación para salir adelante en la vida, esperas una justificación para decirte el porque no alcanzas tus sueños.

Los pequeños y grandes logros que vayas teniendo a lo largo del camino, son los que te darán la motivación que estás buscando, solo experimentando el bienestar lograras sentir la fuerza que requieres para salir adelante.

LA CARRERA MÁS DIFÍCIL: SER MAMÁ


La maternidad es una hermosa etapa con la que la mayoría de las  mujeres soñamos; las chicas solteras quizás anhelan muy pronto ser madres y las casadas, que fueron por primera vez madres, recuerdan con dulzura esta etapa.

Pero ¿Qué sucede cuando nos encontramos en esta maravillosa etapa y la gente que nos rodea te pregunta si regresarías a tu trabajo? Sí, ese que dejaste por cuidar a tu bebé.  ¿Alguna vez lo hicieron? ¿Cuál fue tu reacción? ¿Tristeza, enojo o querías que la tierra te tragará en ese momento? Nadie más que tú tiene las herramientas para criar a tus hijos.

Poca gente considera la labor de ser madre una carrera; sin embargo, no es solamente una carrera, es una labor que impacta generaciones, podemos confirmar que no existe trabajo más difícil ni de mayor influencia.

Mira la siguiente historia:

“Recuerdo aquella conversación incómoda en donde se me preguntó si ya había regresado a trabajar —ten en cuenta que mi bebé apenas tenía dos meses de nacido—. Les dije que no había regresado a trabajar pues tenía la determinación de amamantar a mi bebé y éste se rehusaba a tomar una mamila; luego con una “sonrisa” llegó la segunda pregunta: “Pero, ¿Sí planeas regresar a trabajar, no?” No puedo negar que dentro de mí lo que más quería, era alejarme de esa mujer. Me sentí apenada, enojada, y con un sentido de culpa; pensé: ¿Qué acaso el ser madre no es un trabajo, o está asumiendo que no hago nada durante el día? Respiré profundo y le dije que con el tiempo regresaría, pero solo dos días a la semana, ya que mi responsabilidad más importante era mi hijo. La conversación terminó ahí, pero yo no pude dejar de pensar en ella, ya que no era la primera vez que se me preguntaba si iba a regresar a trabajar; ahora con más experiencia y seguridad puedo afirmar que el ser madre es un trabajo y uno mucho más importante del que puedo hacer dentro de mi oficina.”

Es mucho más fácil desarrollar nuestro trabajo en una oficina, que el ser madre; por lo tanto, ninguna respuesta a la pregunta que a qué nos dedicamos debería de decirse con más orgullo que: soy madre.

¡Felicidades a todas esas mamás que además de realizar este difícil y hermoso trabajo, cuentan con un horario de oficina que cumplir! www.adrianaparamo.com

CÓMO VENCER NUESTROS MIEDOS.


Cuando escuchamos un sonido fuerte, sentimos que caemos al vacío o vemos un movimiento rápido, el miedo es la mejor herramienta para mantenernos vivos. Es un mecanismo de defensa que nos ayuda evitar meternos en problemas.

Pero también hay miedos innecesarios o irracionales que se convierten en grandes saboteadores en nuestras vidas.

Miedo a perder lo que tengo o a no tener lo que quiero.

Cuando ciertos eventos de nuestra vida nos hacen contactar estos temores dejamos de actuar de manera racional y nuestras emociones negativas se hacen cargo, recurriendo a historias del pasado y tratando de resolver lo que nos pasa de la misma forma que nos llevo a equivocarnos.

El asunto aquí es todo lo que estamos perdiendo por dar voz a ese tirano que nos domina.

Si quieres trascender tus temores, primero reconoce cuales son y el daño que te causan.

Algunos de los principales miedos son:

El miedo al futuro, recuerda que aún no ha llegado y estar así te paraliza.
Al fracaso, cuando perdemos la iniciativa por temor a perder.
Al rechazo, si no te arriesgas a lo nuevo nunca sabrás de lo que eres capaz.
A no tener dinero, y como lo vas a generar si no actúas?
Al éxito, pensando que quizá no estás en posición de enfrentarlo.
A no poder hacer las cosas a la perfección, y es preferible culpar a otros del por qué no suceden las cosas.

Para superarlos primero hay que admitir que se tienen

¿Haz una lista de estos miedos,
¿Cuáles son?
¿Cuál es el principal?
¿De dónde vienen?

Reconoce que el miedo es parte de ti, pero no permitas que te controle.

¿Qué es lo peor que puede pasar?
¿Tienes miedo de probar una nueva carrera?
¿Que pasaría realmente si cambias de trabajo?

Poner acción enfrentando tus miedos y vivir en el presente, hace el cambio.

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